Día de mucha luz vital

Hoy el día está lleno de luz, y da para reflexionar mucho, no solamente los días grises son idóneos para filosofar y llegar a certezas increíbles. El día que nacimos nos tocó la lotería, porque después de surgir de la nada en el vientre materno, llegamos a este plano maravilloso por alguna razón, y hay que aprovecharlo sea el tiempo que sea, exprimiéndole a la vida todo lo bueno que posee.

La vida es una aventura inmensa, sinigual para cada ser que habita en este plano, nos complicamos poco a poco no se sabe el por qué, yo diría que es por inconformidad, malcriadez, ambición y todo en nosotros se vuelve desequilibrado y amargo, como si la vida nos pateara una y otra vez sin parar.

La vida se encarga de depararnos emociones cada día, bien sea buenas o negativas, para que de esa manera estemos activos, y no nos convirtamos en un muermo de persona, lo que sucede es que en muchos casos y por nuestra inconformidad nos cegamos y no vemos la simpleza y belleza de las cosas porque nos empeñamos en ser negativos e inflexibles.

La mente y el espíritu deben estar como el primer día, sanos, inocentes, en comunión, positivos y receptivos para todo lo bueno.

Todo lo malo tiene un siclo y hay que saber esperar con pundonor, equilibrio y paciencia sin dejarnos abatir. No es cuestión de engañarse, es saber dominar y encarar las situaciones negativas de la vida para no caer en un bucle peligroso, del que luego puede que cueste salir.