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La maravillosa María Callas

  • sandrakarinaros
  • 20 oct 2017
  • 4 Min. de lectura

María Callas, fue la soprano que logró poner de moda la ópera, interpretando obras olvidadas y que no estaban de actualidad en los teatros. María callas, cantante controvertida, inquietante, con fuerte temperamento, la cantante lírica que abandonó en más de una ocasión el escenario en plena función, la soprano más importante del siglo pasado y de este… maría callas, la rebelde influencia de miles de cantantes del futuro. Su verdadero nombre era Cecilia Sophia Anna María Kalogeropoulou. Nació en New York el 2 de diciembre de 1923.

Era de ascendencia griega, y se nacionalizó griega en 1966. Cuando María Callas contaba 14 años de edad abandonó New York junto a su madre para trasladarse a Grecia. Ya instaladas en Grecia, María, se convierte en alumna de la famosa y prestigiosa soprano Elvira de Hidalgo en el Conservatorio de Atenas. María Callas, no poseía el don de la “voz bella” al escucharla por primera vez. Más bien poseía en su juventud una voz minúscula y mismo tiempo grotesca una voz fea y poco musical o casi nada. Pero lo que más deseaba en esta vida era cantar, y luchó por su ideal, por su sueño…y lo consiguió.

Después de unas cuantas apariciones como estudiante en papeles secundarios de óperas, María Callas, se estrena en la Ópera de Atenas el 4 de julio de 1941.

Con “Tosca” cantando Santuzza, Marta de “Tieflan” y Leonora de la ópera “Fidelio”, estas últimas las interpretó en los siguientes 3 años.

En el año 1945, se marcha de vuelta a New York, allí la contratan para cantar “La Gioconda” en la Arena de Verona. Esta presentación triunfante, fue el inicio de su fulgurante carrera. Luego en Italia, y por invitación interpretó “Aída”, “Turandot”, “Isolda” “Kudry” y “Brunilda”, con una ligereza impresionante. Progresivamente, María Callas se fue consolidando con las óperas italianas más sutiles, y a su vez sumó a su repertorio, Violeta, Gilda, Lucia, Rosina, Amina y Norma. María Callas era requerida en cualquier teatro donde se interpretaran óperas desconocidas y también trascendentales en el aspecto vocal. María Callas triunfó mayormente con Norma, Medea, Ana Bolena, Lucía de Lammermoor, Macbeth, La Traviata y Tosca, todos papeles interpretados en lo más importantes teatros del mundo. Su fama se le podía comparar con los obtenidos por Caruso o Shalyapin. Debutó en la Scala de Milán con “Aída” en abril de 1950. Y en los teatros de Londres, Chicago y New York en los siguientes 6 años con “Norma” éxito rotundo y más fama que nunca.

María callas, no soportaba cantar con compañeros mediocres o de perezosa voz. Tuvo numerosos inconvenientes en muchos teatros por su fuerte carácter aunado a la perfección a la hora de cantar. Era una mujer muy directa y poco delicada. Muy exigente y perfeccionista incluso consigo misma. María Callas era una mujer con muchos fantasmas internos, que posiblemente, cargó con ellos toda su existencia. Desde muy joven habría sufrido de sobrepeso. Tenía complejos.

Su madre muchas veces la humilló y la comparó con su hermana que tenía mejor figura. Se refugió indudablemente en el canto que era su ilusión. Cuando empezó en firme a estudiar, se alistó musicalmente en todos los aspectos. Estudió todo el pensum musical existente, para ser una cantante intachable. María Callas se preparaba minuciosamente durante horas y horas cada vez que estaba de gira o cerca de alguna grabación. Y se obsesionó con su figura. Mucho se dijo en la época, que tomaba pastillas para adelgazar y era anorexia, vivía en una constante lucha con la comida.

De igual forma se sometía más a régimen en épocas cercanas a las giras. María callas estuvo casada con Meneghini, en un periodo de diez años. Digamos que Meneghini, se enamoró de ella y su voz. Fue su representante y manager, y quien la ayudó a lograr la fama, e introducirla en los mejores teatros, logrando que la escuchasen y contrataran. Se separaron al enamorarse ella del magnate griego Aristóteles Onassis. Fue Un amor tormentoso, nunca llegaron a casarse.

María lo adoraba, incluso hizo a un lado su pasión por la ópera para estar más tiempo con él. Aristóteles la engañó con Jacky Kennedy y se casó con ella.

María se marchó a Paris cuando esto sucedió, se sumió en una depresión. Tenía muy mala alimentación y tomaba muchas pastillas. Retomó la ópera, pero ya no era lo mismo, su voz le jugaba malas pasadas. Y con el pasar de los años llego a sufrir una publicidad nociva y sensacionalista, por parte de sus colegas, alegando que era una compañera difícil y caprichosa.

Los últimos años fueron muy difíciles para ella, tuvo que cumplir con contratos artísticos en momentos en que sus condiciones vocales no eran las más óptimas, tenía problemas con sus registros y una aspereza en la voz media, y trémolos en altas notas sostenidas. Incluso en muchas ocasiones el público llegó a reírse en plena actuación por sus fallos técnicos. Su última aparición operística fue con “Tosca” en el Covent Garden en 1965.

Entre 1971 y 1972 dio una secuencia de clases magistrales, mayormente en New York, entre 1974 y 1975 ofreció una serie de recitales junto a Giuseppe di Stefano por Europa, estados unidos y el lejano oriente.Murió en París el 16 de setiembre de 1977. Dejando tras de sí un legado discográfico, vocal y musical enorme.

Sus defectos técnicos de los últimos años fueron sopesados inmensamente por su genio, la preponderancia artística de María Callas no puede ponerse en dudas.

Poseía una capacidad dramática excepcional, un dominio y comprensión del estilo clásico-italiano y un estilo e instinto musical envidiable.Su vida fue un drama que la acompañó siempre. Mucha gente opina que quizá por eso interpretaba tan bien sus roles en cada ópera. Siempre quiso tener hijos. Tuvo uno, que murió al nacer.

Su imposibilidad de no poder concebir la perturbó siempre. Se dice que los grandes genios nunca pueden llegar a ser felices plenamente, porque no logran compaginar la felicidad personal, con el éxito profesional. Muchos genios tienen huecos tan enormes en su alma, que ni siquiera su propio ingenio los puede llegar a llenar completamente.

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