El secreto para perder los kilos extras
- Sandra Rossi
- 18 sept 2017
- 3 Min. de lectura

Qué difícil es terminar una dieta cuando realmente no estamos decididos a continuarla, cuando pesan más los vicios; a lo largo de nuestra existencia, le hemos dedicado días a sopesar comenzar una. En la vida todos hemos hecho infinidad de dietas que quedan en el olvido a mitad de camino. Dietas milagro, que en muchos casos nos hace daño, o nos provoca engordar el doble.
Hacer dietas resulta una pesadilla cuando la comida domina nuestra vida, gustos y paladar. Hay que tener un estado de ánimo particular y una determinación fuerte e inquebrantable para dominar a la bestia interna, cuando somos débiles ante ella.

Muchas veces drenamos los estados emocionales con la comida, pero las personas con sobrepeso lo hacen más que todo con alimentos hipercalóricos. Resulta un enigma el por qué la comida más grasienta, dañina, poco saludable es la más sabrosa y es la que más nos atrae y atrapa. La idea es ver las frutas, legumbres y vegetales como manjares que nos satisfagan y calmen los estados de ansiedad.
Para perder peso de forma vertiginosa y eficaz, obligatoriamente debemos cambiar hábitos en nosotros, por ejemplo: realmente estar convencidos de querer perder kilos y tener una figura esbelta, cambiar el modo de vida y actitud hacia nuestro cuerpo y evidentemente darle el valor justo a la comida en nuestra vida, porque ella no puede representarlo todo. Debemos crear conciencia alimenticia. Queda claro que perder peso bruscamente, no es lo más sano y en muchos casos recuperamos el doble de peso en tiempo record.
La comida no puede subyugar nuestros deseos, nuestra salud, y estética. Pareciera que tuviera un don maligno que nos lleva por el camino no deseado y debido, cuando no tenemos la fuerza para no doblegarnos ante ella.

El cuerpo humano necesita consumir lo justo y necesario para estar bien nutrido, alimentado y bien. Aportarle más calorías acarrea enfermedades de toda índole, y es interesante mantener esto en la conciencia, para que nos sirva de motivación y seguir adelante con una alimentación sana.
Claro que se puede comer de todo, pero con moderación, debemos darle más cabida a frutos, vegetales, verduras y a las proteínas que a los azúcares procesados y carbohidratos. Los alimentos es mejor cocinarlos a la plancha o al vapor. Y los fines de semana podemos comer lo que queramos, sin remordimientos.
La idea es concientizarnos de como comemos, y controlar todo aquello que nos llevemos a la boca. Es tal cual como una cuenta de ahorros, mientras más dinero ingresemos en ella, más gorda estará la cuenta, y mientras más dineros saquemos… ya se sabe.
Estos son unos trucos que debemos tomar en consideración el día que decidamos realmente cambiar nuestra vida, efectuar el viaje que nos renovará y devolverá la salud. Haciendo una dieta equilibrada para adelgazar y convertirla en una comunión para nuestro cuerpo, le estaremos dando paso a aquello de “Estar en forma y vigorosos”.
Antes de empezar el cambio:
Hazte la firme promesa de cambiar por tú bien.
Se consiente de tú peso.
Consume las calorías justas que tú cuerpo necesita.
Practica algún ejercicio que te guste, aunque sea día sí y día no.
Bebe por los menos dos litro de líquidos (infusiones sin azúcar, zumos sin azúcar, caldos bajos en sal, agua).
Anota diariamente en una hoja, todo lo que consumes, todas tus sensaciones y estados de ánimo.
Come en casa y evita los restaurantes.
Salte un día a la semana sin remordimientos.
Duerme los suficiente
Mantén actitud positiva
No te peses todos los días, dos veces a la semana es suficiente.
Evita las tensiones nerviosas.
Realiza actividades que te suban el ánimo y que te desconecte del deseo de picar.
Disfruta de los avances diarios en tú cuerpo.
Ten paciencia y trata de no flaquear, si te sucediera sigue adelante.
Mírate en el espejo y ama a ese cuerpo que está volviendo a su peso normal.
No olvides en ningún momento tú propósito, piénsalo con más fuerza el día que sientas que no puedes más.
Imagina lo ágil que te sentirás con menos peso.
Imagínate vestirte nuevamente con la ropa que tienes guardada en el armario y tienes siglos sin ponerte.
Piensa todos los días en la talla anhelada sin torturarte, solo como un estímulo.
Con estos Tips, te aseguro el éxito en cualquier dieta que te propongas emprender.
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